Sígueme en Twitter y Facebook

Sígueme en Twitter: @FredyAM40
Únete en Facebook: Página El Ángulo Opuesto

domingo, 26 de febrero de 2012

Dura y merecida derrota


Las dudas que teníamos sobre cómo afrontaría Las Palmas la batalla de Córdoba se disiparon desde que comenzó el encuentro: salida al ataque del equipo local, un césped regado a conciencia y una Unión Deportiva que tardaba en perder el balón lo que tardaba el mismo en ser pateado por los centrales y llegaban mansamente a dominios de la retaguardia cordobesa, hacía indicar que íbamos a sufrir, pero no nadie se esperaba un desenlace tan cruel.

Los primeros veinte minutos fueron de acoso y derribo del equipo de Paco Jémez. Las Palmas se defendía con cierto orden… y para todo lo demás, Barbosa. El guardameta argentino estuvo espectacular y salvó a su equipo de al menos tres goles que ya se cantaban en las gradas. Pasado el meridiano del primer periodo, el Córdoba fue bajando sus revoluciones y los amarillos, cuando no se resbalaban, trataban de cuidar mejor el balón aunque siempre muy lejos de la portería contraria. Un gol anulado a Guerrero por una supuesta mano fue la única inquietud que tuvo Alberto en los primeros 45 minutos.

Para la segunda parte esperaba todo. No comenzó con el mismo fragor ofensivo cordobés de la primera. El equipo de Juan Manuel Rodríguez seguía manteniendo un cierto orden defensivo con dos líneas de cuatro y apenas pasaba apuros. Menos aún se esperaban después de entrar David García para devolver a Javi Castellano al centro del campo.

Hacia delante, comenzaban los acercamientos. Otro penalty no señalado fue el preludio al que sí sancionó Lesma López. Minuto 68 y oportunidad de oro para adelantarse y meter más nervio a un Córdoba que por entonces ya no era ni una sombra de lo que fue al principio. El penalty, el clásico salto en una barrera con el brazo extendido, no ofrecía lugar a dudas.

Pero a veces, por desgracia, el fútbol es justo. Vitolo asumió la responsabilidad, y encaró el balón con velocidad pero con un disparo muy previsible a media altura que se encargó de parar Alberto. Oportunidad perdida y alas para el Córdoba. Minutos más tarde, el enésimo balón que decide regalar Barbosa en su empeño por no sacarlo jugado de atrás, provocó la acción del único gol del partido. Del 0-1 al 1-0.

Y entonces le entraron las prisas a Juan Manuel Rodríguez, que no tardó en volver loco el sistema dando entrada a Momo por Juanpe y a Portillo por David González. Es decir, poca cabeza y balones a la olla, a ver si sonaba la flauta que sonó en Almería y Sabadell. Pero esta vez no pudo ser. El Córdoba controló muy bien la ansiedad canaria y dejó pasar los minutos.

Tanto congeló el juego el equipo de Paco Jémez, que Jonathan Viera, supongo que cansado y harto de correr y correr sin recibir apenas balones en condiciones de ser jugados, perdió los nervios con un rival delante de las narices del árbitro. Peor no pudo terminar el partido. Expulsado el canterano (otra vez) y nueva derrota a domicilio.

Está todo muy reciente, pero ahora mismo no sé qué me duele más: una nueva derrota que nos deja a 8 puntos del descenso, o perder a Viera de cara al partido en casa contra el Girona. Sea como sea, creo que la derrota ha tenido un precio demasiado alto y se ha escenificado de una forma demasiado cruel. Barbosa el mejor, Vitolo falla un penalty y Viera expulsado. La batalla de Córdoba ha sido más dura de lo esperado.

2 comentarios:

  1. Firmo tu crónica del encuentro. Lamentable partido de nuestro equipo, parecía de regional. No dábamos dos pases seguidos. Al entrenador habrá que darle su parte de culpa (que la tiene) pero es que los jugadores no daban dos pases seguidos. Malos controles, falta de ideas... el Córdoba le robaba la pelota a Las Palmas como si estuvieran jugando contra niños. Una cosa es jugar a defender un resultado para sorprender a la contra y otra es que te metas atrás pero no defiendas. Ellos parecían aviones. Y cuando había pasado el chaparrón y tenemos penalti a favor... no lo aprovechamos. Considero que no tenemos tan buenos jugadores que nos quieren hacer ver. Un saludo.

    ResponderEliminar