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sábado, 28 de abril de 2012

Suplicio sin fin


La Unión Deportiva Las Palmas ha cosechado su segunda derrota en casa y encadena una racha que empieza a ser preocupante con tan solo tres puntos en los últimos seis partidos. Sin embargo, no dio la sensación de ser inferior a lo largo de los noventa minutos a una Sociedad Deportiva Huesca que supo sacar muy bien provecho de los múltiples errores, ofensivos y defensivos, de los amarillos.

De entrada Juan Manuel Rodríguez contó en el once inicial con Juanpe (por fin) y con Francis Suárez, quien se intercambió con Vitolo en esa posición tan de moda de “falso nueve”. El equipo amarillo llevaba el dominio del partido desde el principio, pero no creaba ocasiones claras de gol salvo un remate de cabeza de Francis a los 3 minutos que se marchó fuera. El capitán David García se tuvo que retirar lesionado y entró en su lugar Herner. Más problemas para el de Maspalomas.


Transcurría el choque sin mucha historia hasta que, pasada la media hora, el Huesca dio el primer aviso tras una jugada por la derecha cuyo remata fallaron en cadena Omar y Jorge. Había pasado ya más de media hora. A partir de ahí los locales reaccionaron y Herner estrelló un cabezazo en el larguero tras el saque de una falta. Otro remate del argentino que se fue arriba fue lo único destacable antes de que el colegiado señalara el camino de los vestuarios. El desenlace debía esperar al segundo tiempo.

El entrenador grancanario dio una nueva oportunidad a Portillo tras el descanso dejando en la caseta a Francis. Y el madrileño se lo agradeció marcando un buen gol tras un pase de Momo y un recorte magistral en la frontal. En el impulso producido por el gol, Las Palmas pudo sentenciar. Viera mandó un remate de tacón fuera Y Momo disparó desde la frontal desviado antes de que, al volverlo a intentar, Corona cometiera un penalti de esos que “si pitan si se quiere” al intentar tapar el chut tropezando el balón en su brazo.

Podía ser la sentencia. Era el minuto 19 y sólo había un equipo sobre el campo. Sin embargo, David González pensó que debía poner colofón a la semana en la que Messi y Cristiano fallaron sendos penaltis decisivos en Champions, y lanzó el penalti flojo y telegrafiado para que Luis García lo detuviera.

Y, como suele pasar, del 2-0 se pasó al 1-1 gracias a una falta innecesaria de Pignol en la frontal que Jorge Larena, justiciero en su propia casa, se encargó de lanzar por el lado de “la estatua” Barbosa. Mazazo al equipo, que se resintió y perdió por completo el control del partido. Quique Hernández, listo y hábil, dio entrada a los hombres adecuados para asaltar a los canarios. Las Palmas seguí teniendo el balón, pero no concretaba arriba combinaciones que dieran oportunidades claras de gol.

Y el Huesca sí. Primero encontró Jokin Esparza una gentileza de los centrales para plantarse solo ante Barbosa y batirle por bajo. Minuto 81. Y cuatro después, con Artiles en el campo por Corrales, una nueva cantada de Barbosa permitió a Roberto sentenciar de cabeza y desatar en el público los silbidos y los pañuelos. Sin mucho esfuerzo, el Huesca había volteado el marcador y se llevaba los tres puntos.

Quedó muy claro que al guardameta argentino de la Unión Deportiva se le da mucho mejor rajar de sus compañeros que esforzarse en corregir sus numerosos defectos. Hoy colaboró activamente en la derrota. Igual esta semana le da por volver a desviar atenciones tirando piedras y escondiendo manos. Que le sigan aplaudiendo.

Al final, un partido que Las Palmas tuvo en su mano se nos fue por los errores de siempre y por la lentitud y apatía de un equipo que no carbura y que, cuando lo hace, perdona demasiado. Muy largo se ve a hacer este final de temporada. Se cumplió mi presagio de la previa y se registró la peor entrada de la temporada. Apenas 7.485 almas en el Gran Canaria. No es descartable que en la próxima cita en Siete Palmas, probablemente un viernes, este record negativo se vuelva a batir. Miserias y méritos de este equipo bipolar que es capaz de convertir la temporada más tranquila de los últimos años en un suplicio sin fin.


viernes, 27 de abril de 2012

Volver a ganar


Mañana hay otra cita futbolística en el estadio de Gran Canaria para todos aquellos que disfruten de ir al recinto de Siete Palmas independientemente del tiempo que haga, de cómo juegue el equipo, de la situación en la tabla, de quién sea el rival o que lo den por la tele. Para extraña ‘avis’, mañana hay fútbol en directo.

Sobre el mismo césped en el que conseguimos cinco victorias consecutivas en el inicio del año para luego dar pase a tres empates seguidos. Ese césped que ha vibrado con una afición entregada al equipo hace apenas un mes y medio, pero que también ha sufrido del bostezo y aburrimiento generalizado de la última cita ante el Recreativo.

Con poco más en juego que certificar de una vez la permanencia matemática, el partido viene precedido de una semana convulsa gracias a unas desafortunadas declaraciones de Mariano Barbosa, acusando sin señalar y mostrando públicamente unos trapos sucios que, de existir, debieron lavarse en casa y hablarse en la caseta. Nunca al calor de unas cuantas alcachofas microfónicas. Flaco favor hace a sus compañeros, tenga o no razón el irregular portero argentino, y por supuesto al club.


Si es verdad que hay falta de ambición en algunos jugadores, digo yo que no será el único que lo haya visto. Igual se cree un visionario, pero en el club hay cuerpo técnico y personas que siguen muy de cerca los avatares de esta plantilla y que ya tienen perfectamente identificado el diagnóstico. No hacía falta que nadie se elevara en plan “yo, el sincero acusador”. Y menos alguien cuyo rendimiento este año ha estado muy por debajo de lo que se espera, por su ficha y por sus exigencias hacia los demás.

Volviendo al partido, nos visita la Sociedad Deportiva Huesca. Un equipo que ha empatado en las tres visitas que ha rendido en toda su historia a la isla. El equipo que quiso contar con Jorge Larena en el mercado de invierno para reforzar al equipo en la segunda vuelta. Y bien que lo ha hecho. El conjunto aragonés ha salido de los puestos de descenso y cada vez los mira con mayor distancia. Ha conseguido 10 de los últimos 15 puntos. En el mismo tramo en que Las Palmas ha conseguido apenas 3.

Juan Manuel Rodríguez tendrá que modificar la defensa dando entrada a Corrales por Ruymán. Creo que salimos perdiendo. Juanpe sigue esperando recuperar un puesto en el once que nunca perdió por méritos propios. En el centro del campo serán fijos Javi Castellano, David González, Momo, Vitolo y Jonathan Viera. Queda un puesto que el entrenador otorgará a Sergio, Artiles, Roque o Dani Castellano.

No hay más alicientes, por mucho que busquemos, para un choque que debería servir de bálsamo, para callar algunas bocas y para reecontrarnos con el regusto de un buen partido del “equipillo”. Sigo pensando que se han hecho muchas cosas mal, pero yo este año no he visto falta de entrega y de lucha en cada partido. Presiento la entrada más floja de la temporada en el estadio. A los que vayan, creo que el equipo les debe una alegría. Hay que volver a ganar. Que así sea.

martes, 24 de abril de 2012

Caminos inescrutables


Han pasado ya tres días desde la derrota en Chapín y aún no he conseguido encontrar una explicación razonable a estos cambios repentinos que tiene el equipo. Me cuesta creer que sea una cuestión de motivación o de confianza. Tampoco creo que sea culpa exclusiva del entrenador, ni tan siquiera de su entorno en el club.

Lo cierto es que seguir con pasión a la Unión Deportiva Las Palmas es como estar subido en una montaña rusa. Subes lentamente, bajas de golpe, das mil vueltas, vuelves a caer… acabas mareado y no sabes si te volverías a subir.

En apenas dos partidos se ha cambiado de enfermedad ofensiva: mientras antes era la falta de acierto en los metros finales, ahora ni tan siquiera se crean ocasiones. O sea, que si cuando atacábamos, teníamos profundidad, toque y subían los laterales, necesitábamos 15 oportunidades claras para hacer un gol, ahora que no se llega será una cuestión de fe y suerte que el equipo marque.

Las enfermedades en defensa sí que son crónicas. Esas ya no tienen cura en el presente curso y habrá que esperar tiempos mejores. Demasiados errores. Muchas imprecisiones. Las jugadas a balón parado son un chollo para los rivales. Los desajustes defensivos, una constante. Y eso que contamos con uno de los mejores medio-centros que hay ahora mismo en Segunda División.


Nos quejamos de las expulsiones. Si alguien se preocupa en mirar las expulsiones que ha sufrido Las Palmas esta temporada, podrá observar que muchas de ellas son la consecuencia de no saber defender. Cuando un contrario te desborda con facilidad, el recurso que le queda al defensa que no ha sabido pararle es hacer falta sin balón. Y esas faltas, por mucho que se lamenten todos, suponen amonestación según el reglamento. Las dos de Ruymán en Xerez fueron así. Las de Corrales no hace mucho en el Gran Canaria, igual. La segunda de Pignol en Alcoy, más de lo mismo. Y así podría seguir. ¿Distinto rasero? No lo sé, pero hay que saber defender.

Pero no dejo de pensar que “hubo un tiempo” en el que el equipo jugaba bien al fútbol. Sacaba el balón de atrás y elaboraba jugadas con velocidad y verticalidad. Incluso descubrimos que teniendo el balón evitábamos el peligro rival. Si el contrario no tiene el balón, no ataca. Si no ataca, no nos crea peligro, no tenemos que defender (mal) ni son tan graves los errores. Al Celta se le ganó con un 60% de posesión. ¿Qué ha pasado? No lo sé, pero ahora el balón no nos dura. Tampoco es que hagamos nada para retenerlo.

Son misterios del fútbol… o de este equipo. Dicen que los caminos del Señor son inescrutables. Los de la Unión Deportiva también. Nadie encuentra una razón a tanta cal y tanta arena en tan poco espacio de tiempo. Ya no sé si quiero ver el siguiente partido por temor a que acabe en “la de arena”. Seguiré en un mar de dudas. A ver si acaba pronto la temporada y descanso me despeja la cabeza y me hace sentir seguro de cara al próximo proyecto. Claro que hasta eso, visto lo visto, es algo con lo que tendremos que seguir soñando.

sábado, 21 de abril de 2012

Regreso al esperpento




Las Palmas ha vuelto a ser la que era. Tras ilusionarnos y hacernos creer a muchos que, aunque tarde, el equipo estaba dispuesto a entrar en la lucha por los puestos de promoción, el equipo amarillo ha vuelto a dar hoy toda una lección de indolencia, apatía, ningunismo, desorientación, indiferencia y hasta pasotismo sobre el césped de Chapín.

Decía en la previa que podía pasar de todo. Y precisamente pasó lo peor que podía pasar: ha reaparecido cual fantasma la Unión Deportiva que tantas tardes de amargura y sinsabores nos ha dejado esta temporada en campos como los del Alcorcón, Alcoyano, Huesca, Sabadell, Cartagena… etc. Añadiremos Xerez como una nueva cita negra, lamentable y tortuosa de este equipo en el actual ejercicio. Otro partido para olvidar.

Y menos mal que ese espejismo que duró algo más que un mes nos ha valido para al menos no andar preocupados por el descenso a 2ªB. Porque a veces el juego de este equipo no se ve ni en esa categoría. Un alivio dentro de lo mal que nos lo han vuelto a hacer pasar esta tarde Juan Manuel Rodríguez y sus jugadores.

Y es que el partido ha estado lleno de viejos vicios y lamentables errores cargados de nostalgia. Desde los patadones de Barbosa rifando el balón cuando tiene a los laterales esperándolo hasta la expulsión de Ruymán a los 36 minutos por no saber parar a su rival las dos únicas veces que se atrevió a desbordarle. Desde el autorregate que se hace Pignol en el primer gol jerecista hasta la fatídica cifra de un triste y lejano disparo a puerta en 94 minutos de partido.


El Xerez, ramplón y previsible como pocos, asistía boquiabierto al esperpento que Las Palmas le ofrecía como equipo y como concepto de juego. Le bastó un autogol de Herner en una jugada de patio de colegio en el minuto 61, y una genialidad del inmortal Mendoza diez minutos después para llevarse los tres puntos y dar una alegría a su afición.

El entrenador amarillo, apático como el que más, esperó 79 minutos para hacer tres cambios de golpe cuando el 2-0 ya campeaba en el marcador. Apenas un esbozo de mejoría reflejados en dos desmarques sin remate de Vitolo y de Momo. Por cierto, de lo mejor éste último, tanto en su posición habitual como abarcando el lateral dejado huérfano por Ruymán.

Todo lamentable. Ni con diez ni con once. Ni siquiera con doce hubiera hecho algo Las Palmas con esa actitud sobre el terreno de juego. No valen excusas. Ha sido una prolongación de lo del sábado anterior. ¿Acaso el partido de Murcia o el del Celta fueron un espejismo?¿Por qué nos hicieron creer que este equipo podía y quería jugar bien al fútbol, ser ofensivo y ganar partidos?

Las Palmas nos ha regalado una ilusión con la misma rotundidad con la que ahora nos la arrebata. Nadie se explica el por qué se ha vuelto a este nivel de bajeza. No era necesario hacernos despertar así de ese sueño. Nos queda el consuelo de la permanencia. Aún nos faltan unos puntos para que sea matemática, pero digo yo que, aunque sea sin querer, la conseguiremos.

viernes, 20 de abril de 2012

Teloneros en Chapín


Por mucho que se empeñen algunos medios en seguir transmitiendo esperanza e ilusión (cosa loable), y hasta el propio entrenador recurra a las matemáticas ahora para reabrir las miradas hacia arriba, el partido de Chapín frente al Xerez no va a pasar de ser un mero trámite, para muchos el aperitivo de lo que viene justo cuando acabe: un nuevo clásico Barça-Madrid con la Liga en juego.

Al menos yo no pienso ver el segundo partido. Para mi no hay nada más importante cada jornada que el partido de Las Palmas, se juegue mucho o poco, da igual. Lo que hagan los archimillonarios jugadores blancos y azulgranas me trae sin cuidado. Eso al margen de favoritismos, gustos o repulsas personales, y de mi innato interés por ese deporte llamado fútbol. Pero si hay que pagar o irse al bar para verlo, que lo hagan otros. El que me interesa es gratis y es a las 5.

Centrándonos en la Unión Deportiva, Juan Manuel Rodríguez ha sorprendido a unos cuantos dando entrada a Randy en la convocatoria para Xerez después de mucho tiempo. Al mismo tiempo ha sorprendido dejando fuera a Portillo y, a mi entender, sobre todo a Juanpe. ¿Tan mal lo está haciendo el del Cruce de Arinaga en los entrenamientos? No me lo creo. Vuelven Vitolo y David García, dos referencias claras en el once titular. Faltarán a la cita Jonathan Viera y Javi Guerrero.

Nos espera un Xerez CD que lleva una trayectoria errática toda la temporada. Siete puntos por debajo de los amarillos, este partido les debe servir como paso previo a la conservación un año más de la categoría. Con una racha semejante a la de los canarios, ganaron su último partido el mismo día que Las Palmas ganó al Celta. Y por el mismo tanteo. Pura coincidencia.



Lo cierto es que, con el depósito de la ilusión casi en reserva, afrontamos el partido de Xerez con la duda de si veremos a la Unión Deportiva de Murcia o Valladolid, o si volverán viejos fantasmas como los que se pasearon por el estadio de Gran Canaria hace apenas siete días. Pura ciencia infusa. Nadie es capaz de predecir de lo que es capaz este equipo. Para bien o para mal.

Juan Manuel ha pasado con sigilo y discreción por la marejada creada por Pedro Vega durante la semana con sus declaraciones, tan previsibles como repetidas. Otros con menos minutos y oportunidades guardan silencio. Cuestión de cada uno. Lo cierto es que el claro síntoma de que el barco navega sin rumbo pero lejos del peligro es que se pasa la semana y poco se habla del siguiente partido. Como esta previa.

Por tanto, para los amantes del clásico, tienen un buen telonero antes del concierto. Actuarán Xerez y Las Palmas con un repertorio sorpresa que puede acabar, 3-0, 0-3 ó 3-3, quién sabe, pero servirá para abrir boca a los más ansiosos y para preparar las emociones fuertes para los más fanáticos. Todo sea por buscar un aliciente a algo que, por desgracia, ya no lo tiene. Ver más minutos a Artiles, o que el equipo deje buen sabor de boca. Poco más espero. Es lo que hay.

martes, 17 de abril de 2012

¿Y ahora qué hacemos?


Por mucho que queramos aferrarnos al sueño (cada más imposible) de jugar el play-off de ascenso a Primera División, los números y la gran cantidad de evidencias nos hacen ser cada día más realistas, y pensar que “fue bonito mientras duró”.

Ya ha pasado un mes desde que le ganamos en casa al Celta y enlazábamos por primera vez en la temporada tres victorias consecutivas. El equipo había dado un salto de calidad en su forma de jugar y de afrontar los partidos. Todos nos ilusionábamos creyendo que aún estábamos a tiempo de remontar posiciones para entrar por derecho en la lucha por las posiciones de privilegio de la categoría. Quedaban 13 jornadas y era posible. Nos llenábamos de argumentos para soñar.

Pero el devenir de las semanas nos ha ido devolviendo a la dura realidad. Han pasado cuatro partidos desde entonces y Las Palmas no ha sido capaz de ganar ni uno de ellos. Y eso que tres han sido en casa y ante una afición que se ha volcado con el equipo. Ante el Almería, los errores en defensa. Ante el Numancia, la suerte de los últimos minutos. Y ante el recreativo, ni una cosa ni la otra ni todo lo contrario. Nada de nada. Como una vela en el océano, el sueño se esfumó a golpe de vicios no corregidos y errores reiterados.


Ante tan duro despertar, la primera pregunta que se me viene a la cabeza es: ¿Y ahora qué hacemos? Estamos justo en el ecuador de la tabla, con los puntos necesarios para la permanencia virtual pero no con los suficientes para optar a cotas mayores. Pero quedan aún 9 partidos. ¿9 siestas?¿9 torturas?¿… o 9 finales? Me gustaría pensar en el milagro, pero es como pretender alcanzar el cielo con una escalera.

No me gusta la opción de comenzar a pensar desde ya en la próxima temporada. Tiempo habrá, digo yo, y con 9 partidos por disputar es tan aventurado como inútil. Ya se empieza a leer que si éste no renueva, que si aquél otro se va… o los pretendientes del entrenador para la próxima campaña. Creo que es un error. Ahora no es el momento. Junio, Julio y Agosto son meses muy largos en los que podremos hablar y escribir lo que queramos. Ahora todavía queda fútbol por jugar. No sé a qué, pero hay que jugar.

Por ejemplo, la entrada en el equipo de chavales del filial que están deseosos por asumir protagonismo en el primer equipo. A la vista de la crisis, de la ‘espantá’ del Gobierno Canario y de la cuenta de resultados de la entidad de Pío XII, el mejor activo que tenemos es la cantera (por no decir el único). Empecemos a trabajar de cara al año que viene dando cabida en el equipo a jugadores que, con toda probabilidad, deberán más pronto que tarde ser las nuevas referencias de este equipo. No voy a dar nombres, pero los que siguen con asiduidad a Las Palmas Atlético tienen al menos media docena.


Otra cosa que hay que hacer es demostrar la profesionalidad de la primera plantilla. A falta de un objetivo nítido, lo fácil es caer en la desmotivación al no jugarse nada. Ojo que tampoco tenemos rivales que se jueguen mucho en este mes y medio que queda. Si al menos nos convirtiéramos en jueces de esta Liga… El objetivo por tanto debe ser lavar la imagen de este equipo y regalar tardes de buen fútbol a esta sufrida afición. Qué más da ya el resultado. Además la mejor forma de conseguir buenos resultados es hacer lo que mejor sabemos: jugar al fútbol; y acabar la temporada con la cabeza bien alta y de una forma digna.

Cuando empezó la temporada pocos pensaban que íbamos a tener un mes de gloria, de sueños de promoción y de fútbol bonito. Ya hemos hecho más que los cuatro últimos años. Acabemos bien esta temporada y afrontemos la siguiente con un año más de experiencia y con ilusiones renovadas. A ésta le quedan los “minutos de la basura”. Ojalá no se conviertan en un largo y tortuoso camino.

sábado, 14 de abril de 2012

Pasó el tren (0-0)

Aunque bien es cierto que en la isla de momento no ha llegado el tren, siempre ha estado presente en el mundo del fútbol el famoso de los últimos vagones que recorre los campos de fútbol como si de estaciones se trataran, solo una vez y que quien los coge consigue su objetivo.

El tren pasó por el estadio de Gran Canaria hoy a media tarde, David González tenía un billete de primera clase pero finalmente no lo canceló y el resto del equipo se quedó acompañándole.

Las Palmas repitió la constante de los últimos partidos en los que se han ido desperdiciando infinidad de puntos por culpa de la falta de definición. Unos que quizás ahora podrían tenernos soñando con un retorno a la máxima categoría en unos play-offs intensos. La sensación de que el equipo ha perdido los partidos por sus errores y no tanto por mérito del rival.

El Recreativo venía con la lección aprendida y no necesitó hacer mucho para montarse en el otro tren que pasaba por allí, destino Salvación. Su máximo peligro fue al primer minuto cuando el ex – amarillo Pablo Sánchez desperdició un mano a mano con Barbosa. Después, nada más, bien colocado conseguía que los ataques grancanarios murieran en su mayoría en la frontal del área o que las definiciones fueran defectuosas.

En un partido donde la curiosidad era que los dos entrenadores se llamaban igual, parece que el Juan Manuel Rodríguez “de ellos” hizo mejor la partida. Los cambios de la segunda parte aplacaron el dominio territorial de Las Palmas y convirtió el partido en tedioso lo que provocó los bostezos en las gradas, pobladas por más de diez mil personas.

El Juan Manuel “nuestro” optó por una alineación revulsiva con Artiles y Portillo ambos desaparecidos delante, se notó la falta del Jonathan Viera que está centrado para dar los toques mágicos. No bastó con el esfuerzo David González que si hubiera anotado desde el punto de penalty ahora la historia sería diferente. 0-0, un resultado que siempre nos deja faltos de algo, así fue. Estamos salvados, que no es poco.

viernes, 13 de abril de 2012

Ganar para seguir soñando


A la hora de plantear cualquier “previa” de los partidos de Las Palmas últimamente, tengo la sensación de repetirme como un loro:

- No se pueden cometer los mismos errores de siempre.

- Hay que seguir en la buena línea de juego mostrada en los últimos partidos.

- No nos podemos permitir más tropiezos si queremos seguir soñando.

No hay más axiomas. Esa es la fórmula. Si se aprovechan las oportunidades y no se falla atrás, 3 puntos al bolsillo y pensar en Xerez. Más sencillo de expresar imposible.

Sin embargo, para llevar a cabo esa representación la escena cambia partido a partido. En esta ocasión no se puede contar con actores como Jonathan Viera (justamente castigado), David García (que cumple ciclo) y Javi Guerrero (lesionado en el partido contra el Numancia). Tres indiscutibles en el once de Juan Manuel Rodríguez. La recuperación de Pignol alivia el lateral derecho. Pero arriba hay más problemas: Portillo y Quiroga tienen molestias y son duda. Pues nada, oportunidad de oro para ver a Artiles o a Tana, por ejemplo. Por qué no. También está la alternativa de Sergio y Dani Castellano. Igual más razonable.

Viene el Recreativo de Huelva de Javi Álamo. Quién le iba a decir a él cuando salió de aquí rumbo a Mallorca que iba a convertirse en lo que es actualmente. Será un placer verle correr por tierras canarias jugando al fútbol. Pero que nadie se despiste en defensa porque este jugador tiene mucho peligro. Lástima que nadie en la casa amarilla se fijara en él cuando ya apuntaba maneras en el Universidad.

También viene un ex amarillo, Pablo Sánchez. Lleva 8 goles y está haciendo una temporada notable el gaditano. Otro a vigilar porque calidad le sobra. El decano viene a Gran Canaria en busca de la tranquilidad definitiva, después de una irregular temporada con muchos altibajos.

Sólo vale la victoria. No pueden volar más puntos del Gran Canaria. Y todos debemos estar a muerte con el equipo el sábado. Se puede decir que es el último tren. No dejemos que se nos escape.


jueves, 12 de abril de 2012

Demasiados errores


El pasado 12 de Marzo publiqué en este blog la entrada titulada "Paso a paso". En ella, hacía algunos números sobre lo que debía ocurrir (y lo que no) para que Las Palmas tuviera opciones de luchar por las plazas de promoción de ascenso. El objetivo era difícil, pero exigía no tener errores. Un mes más tarde, han sido tres los tropiezos. Tres. Demasiados…

En ese mismo periodo, el sexto puesto de la clasificación (ahora ocupado por el Córdoba) tiene 53 puntos. Es decir, que en un mes Las Palmas ha sumado 5 y nuestro “puesto objetivo” ha sumado exactamente los mismos. Pero quedan cuatro partidos menos y dos rivales más por encima a los que hay que remontar. El juego del equipo amarillo ha mejorado. Pero no lo suficiente como para pensar en ganar 8 de los 10 partidos que quedan. Se cometen demasiados errores. Bajo palos, en las marcas, defendiendo la estrategia y ante la portería contraria. Y también, por qué no decirlo, en el banquillo. Pero lo peor no es que se cometan, sino que se repiten una y otra vez. Y así durante toda la temporada.

¿A qué se puede aspirar así? A poco más que a certificar la permanencia y a empezar a planificar la próxima campaña. Pero, por favor, a quienes vayan a ser los responsables de dicha planificación les pediría encarecidamente que al menos ellos no cometan los mismos errores cometidos en ésta. Igual de esa forma no tendríamos que estar haciendo números y dependiendo de los demás para poder aspirar a cotas mayores a estas alturas.

Sé que no es agradable leer mensajes pesimistas (yo los llamo “realistas”). Sé que es más fácil vender ahora ilusión. Que si ganamos el sábado y pierden éste y el otro podemos ponernos a 5 puntos, que si enganchamos otra racha como la de Febrero podemos llegar a las últimas jornadas metidos en la pelea…. Yo prefiero emular las palabras del míster e ir paso a paso. Analizando partido a partido, mirando hacia delante sin dejar de mirar hacia atrás. Por eso no tengo fe ni confianza. Solamente esperanza, que es lo último que se pierde.

Es cierto que el juego del equipo ha mejorado ostensiblemente en las últimas semanas. Tarde, pero ha mejorado. Al menos ahora se trata mejor el balón y por lo general el equipo es vertical y da gusto verle jugar. Sería injusto no reconocer el salto cualitativo que se ha dado. Ahora, aunque nos quedemos “en tierra de nadie” más pronto que tarde, al menos tenemos razones para estar orgullosos de este equipo. No olvidemos la edad de muchos de sus jugadores.

sábado, 7 de abril de 2012

El sueño se difumina


Las Palmas ha vuelto a tropezar en casa en un partido en el que viejos errores han vuelto a aparecer en el juego del equipo que dirige Juan Manuel Rodríguez y han costado un empate que deja a los amarillos más lejos de la promoción y con el sueño de alcanzarla bastante difuminado.

Finalmente jugó David González, lo que supuso que solamente se reestructurara la defensa con David García en la derecha y la dupla Laguardia-Herner de centrales. El resto del equipo, el habitual. El comienzo del encuentro fue vibrante. En tan solo cinco minutos, dos pases de Jonathan Viera habían supuesto sendas oportunidades de Vitolo y Javi Guerrero. La respuesta del Numancia fue inmediata: Natalio, la auténtica pesadilla durante todo el partido para la defensa amarilla, mandaba el balón al palo en un mano a mano ante Barbosa.

Las Palmas llevaba la dirección del juego y el Numancia se replegaba con la defensa adelantada y presionando muy bien a los canarios más creativos. Esto hizo que el partido fuera bajando en intensidad, sumido en un mar de faltas y de imprecisiones. Una doble oportunidad de Vitolo y de Viera animó a los 11.500 espectadores que se dieron cita en el estadio de Gran Canaria. Después, un cabezazo alto de Ruymán al saque de una falta y otra doble oportunidad de Vitolo y de Momo evidenciaron la falta de puntería de los amarillos en las pocas opciones que daba el equipo visitante al ataque canario. Antes de llegar al descanso, Javi Guerrero, maltratado a patadas durante 38 minutos, se tuvo que retirar lesionado y dar paso a Quiroga.


La segunda parte empezó como acabó la primera: Las Palmas seguía espesa en el centro del campo y no tenía precisión arriba. Sin embargo, el partido se animó cuando Herner a los diez minutos hizo volar a Nacho Zabal tras el saque de un córner. Poco después, fue Ruymán quien la puso desde la izquierda y el cabezazo de Quiroga volvió a hacer lucirse al meta rojillo. Eran los mejores minutos de Las Palmas.

Pero otra vez el Numancia avisó con otra oportunidad muy clara de Natalio. Por fortuna su cabezazo se fue al palo. El equipo soriano no atacaba con descaro, pero cada vez que merodeaba el área de Barbosa daba sensación de peligro. A partir de ahí, el partido transcurrió sin pena ni gloria. Llegaron los cambios de uno y otros. El fútbol de Las Palmas no era fluido, se abusaba de los balones largos a Quiroga y se fallaba siempre en el último pase.

Quedando 15 minutos, Juan Manuel Rodríguez volvió a recurrir a la solución de “defensa por delantero”, dando entrada a Portillo por Herner. No hubo mejoría. Toda la emoción estaba para la recta final. Primero, la expulsión por muta agresión de Unai y Viera. Reincidente el amarillo, le va a costar más de un partido de sanción. Y eso que dijo haber aprendido después de lo de Córdoba. Poco después, el segundo agarrón de Cabrera a Quiroga sí lo vio el árbitro y el penalty lo convirtió David González para júbilo del Gran Canaria.


Quedaban diez minutos y se veía cerca la victoria, pero el Numancia se fue arriba y volvió a evidenciar las deficiencias de una defensa amarilla que no estaba a la altura a pesar de que Juan Manuel tras el gol había dado entrada a Roque para rehacerla. Vitolo pudo sentenciar en una contra, pero a falta de tres minutos llegó el empate. Ruymán comete una falta como solución desesperada ante el enésimo desborde de Bedoya. Y la historia de tantos partidos se volvió a repetir: jugada a balón parado, centro al segundo palo, fallo de marcaje, Barbosa enterrado bajo palos y cabezazo de Jaio. Todo un deja vu para los que seguimos al equipo partido tras partido.

No hubo reacción. Más balones a Quiroga, más imprecisiones y un penalty en área propia (similar al señalado a Quiroga) que el árbitro no vio y que le costó la expulsión a Pablo Machín. Ya en el descuento, Sunny también se tuvo que ir por pérdida de tiempo en un saque de banda. No había tiempo para más. Se escapaban dos puntos.

En definitiva, Las Palmas no dio su mejor versión. Impreciso adelante, abusando de balones largos y, cuando no, errático en los pases. Y si alguna jugada salía bien, mal en el remate. En defensa muy blandos y vulnerables. Otra vez gol encajado a balón parado. Y otros puntos que vuelan en las postrimerías. Esta historia ya nos suena a todos. Cometiendo tantos errores, de forma tan reiterativa, es imposible soñar nítido. Se aleja la zona de privilegio. Los números cada vez cuadran menos. No podíamos fallar y fallamos. Ahora sólo queda pensar en el próximo partido ante el Recreativo. Sin Jonathan Viera y sin David García. Ojalá sea otra historia.

viernes, 6 de abril de 2012

No podemos fallar


El partido frente al Numancia es de esos que se consideran “vitales” si se quiere seguir optando a una plaza en los puestos de play-off de ascenso. Las Palmas ya ha agotado su cupo de tropiezos, y no puede permitirse ni uno más. Al menos en casa. Todo lo que no sea ganar supondrá un final de temporada demasiado largo y tedioso en el que el único aliciente será disfrutar del juego del equipo si mantiene la línea ofrecida en el último mes.

Llega el equipo soriano sin Txomin Nagore, hombre muy importante en el biorritmo de su fútbol. Llega también en una situación parecida a la de los amarillos, en esa zona de la tabla que da licencia para soñar pero que exige un esfuerzo enorme y exento de fallos para dar caza a los de arriba.

Además, para mayor paralelismo, está ofreciendo una cara muy distinta fuera y en casa. No gana lejos de Los Pajaritos desde Noviembre, cuando ganó su único partido como visitante en Chapín frente al Xerez. Hace ya una vuelta. Por el camino, apenas cuatro empates y cinco goles a favor en su casillero. Una renta un tanto exigua, pero no debe ser motivo de confianza.


Para afrontar este importante choque Juan Manuel Rodríguez no podrá contar con David González por su inoportuna e indefinida lesión. Su posición la ocupará, si no hay sorpresas y decide dar continuidad al once de Valladolid, por Vicente Gómez. Pignol será duda en el lateral derecho, por lo que la variante en defensa debería ser trasladar a esa posición a David García para dar entrada a Laguardia. Si le acompañara Juanpe en vez de Herner sería una grata sorpresa.

El resto del once no debería variar demasiado: Ruymán es indiscutible en el lateral izquierdo, al igual que Javi Castellano, Vitolo, Viera y Momo. En punta, seguramente Javi Guerrero si está en condiciones. Quiroga e incluso a Portillo esperan su oportunidad en caso de que no sea así. Los números goleadores de Las Palmas en el estadio de Gran Canaria están ahí para dar la razón al técnico si decide mantener las piezas.

A pesar de ser Sábado Santo, el objetivo es repetir como mínimo la asistencia del partido frente al Almería. No estaría nada mal, y demostraría que la afición sigue creyendo en este equipo, y que tiene ganas de seguir viviendo emociones fuertes. Ojalá esta vez suene el “pío pío” de nuevo, se saluden las gradas y la ovación final al equipo se repita, pero con los tres puntos en el bolsillo.

Es hora de volver a ganar, de seguir jugando de la misma forma. También es hora de corregir errores, sobre todo en defensa, para evitar echar por tierra el trabajo del resto del equipo. Es hora de divertir y divertirse jugando al fútbol. Poco que perder pero mucho que ganar. Vale la pena intentarlo. La recompensa es tentadora.

martes, 3 de abril de 2012

Innovación o continuidad


En cierta ocasión escribí en este blog que Las Palmas no tenía una plantilla lo suficientemente potente para aspirar al ascenso. Tiempo después comenté que el camino hacia un puesto en el play-off no admitía tropiezos. Hoy nadie encuentra un sustituto al lesionado David González y las cuentas dicen que hemos sumado un punto de los últimos seis. La misma calculadora que arrojaba un parcial de 10 sobre 12 la semana pasada. Cosas de los números…

Lo cierto es que nos encontramos ante una de esas situaciones que invitan a la aventura, a la innovación. Si a Valladolid fuimos sin complejos, estos dos partidos en casa sin David González hay que afrontarlos sin miedo. Todo o nada. Ganar o perder. El yin o el yang. No hay excusas para el conservadurismo. Ni excusas para repetir errores. Sólo hay una luz lejana al final de un oscuro túnel. Sólo llegarán a ella los más atrevidos, los que más corran… y los que más aguante tengan.

Para sustituir a David González, el míster amarillo siempre ha recurrido a Vicente Gómez. El resultado nunca ha sido satisfactorio, a pesar de la indudable calidad que atesora el “4”. Es otro fútbol. Ganas en altura lo que pierdes en control del balón. Ganas en seguridad lo que pierdes en ‘chispa’. Si hay una sociedad que está funcionando en estos tiempos de bonanza futbolística dentro del sistema amarillo es la que gobierna David en conexión con Vitolo, Viera y Momo. Vicente aún es joven para dirigir esa orquesta. Y como ejemplo, el partido del pasado sábado en Valladolid, donde tuvo que bajar Jonathan Viera a buscar los balones que nunca llegaban. Cuando el rival te presiona en la zona ancha, hace falta algo que Vicente no tiene, pero David y Jonathan sí.


Pero, cuando vamos a buscar en el “fondo de banquillo” que tiene Juan Manuel Rodríguez a su disposición, nos encontramos con un problema que ya sabíamos: nadie inspira la suficiente confianza. Aparte de Vicente, el otro jugador que podría actuar (y ya lo ha hecho) en esa posición es el gemelo Francis. Precisamente uno de los jugadores con menos minutos en su casillero esta temporada. Quizás la falta de ritmo de partido podría un problema en una posición tan crítica. Su hermano también podría, pero tiene menos experiencia en ese puesto. A ambos les sobra calidad, pero parece que su única gasolina es la motivación y no sé si ahora el depósito les llega siquiera a la mitad.

Otra opción es situar a Jonathan Viera ahí. Ya por inercia, indicado o no desde el banquillo, el sábado tomó esa batuta. Pero es evidente que se pierde calidad, verticalidad y peligro en las inmediaciones del área contraria. Y eso, para dos partidos seguidos en casa, quizás sea perder demasiado.

Por otra parte están los repetidos lamentos del entrenador por una supuesta falta de gol que yo personalmente no veo. Volvamos a los números: desde que Las Palmas ha modificado su estilo de juego, ha logrado en casa 3 goles ante el Girona, otros 3 ante el Celta y 2 más ante el Almería. En 5 partidos hemos metido 11 goles, a más de 2 por partido. No creo que haya muchos equipos en Segunda que superen ese promedio.

Bien es cierto que se crean muchas más oportunidades, pero los que saben de esto siempre han afirmado que es un “problema menor” cuando el equipo al menos crea oportunidades. Lo grave sería no llegar al área. Por tanto, yo no veo tanto problema. Además en los últimos partidos ha funcionado (ya era hora) la estrategia. Esta semana un periódico ha reivindicado una oportunidad para Portillo. Una más, porque ya las ha tenido. Igual no es mala idea dar un descanso a Javi Guerrero, pero no creo que la media de goles por partido que mantiene la UD vaya a dispararse a 4.


Y por último está el centro de la defensa. Creo que es muy injusto que Juanpe se quede fuera de la convocatoria habiendo estado a un nivel muy alto antes de su sanción por acumulación de amonestaciones. Ni Laguardia ni Herner han demostrado ser mejores. Ni por arriba ni por abajo. Unos reivindican a Portillo. Yo reivindico a Juanpe.

En definitiva, ante el Numancia el sábado se abre la posibilidad de la innovación. Todos conocemos al míster y no es amante de este tipo de cambios cuando la cosa marcha bien. Pero necesitamos esos puntos si queremos seguir con esperanza. El equipo nos sigue gustando en líneas generales, pero creo que aún queda margen para mejorar. Y ahora es el momento de hacerlo. Luego quizás ya sea demasiado tarde.

domingo, 1 de abril de 2012

El lado amargo


No estábamos acostumbrados a llevarnos disgustos en los minutos finales de los partidos. Más bien al contrario, Las Palmas este año ha conseguido muchísimos puntos en las postrimerías tanto en casa como fuera. Hoy nos ha tocado vivir el lado amargo, cuando se te escapa entre los dedos un empate con el cronómetro por encima de los 90.

Estas derrotas, dolorosas por sí solas, se hacen aún más crueles cuando has hecho méritos para más y te vas con los bolsillos vacíos pero con la sensación de haber podido saltar la banca. Ahora ya sabemos qué sintieron el Guadalajara y el Girona hace unas semanas.

La historia del duelo de Pucela comienza con la baja a última hora de David González, que no pudo superar sus molestias. Su posición la ocupó durante un rato Vicente Gómez, hasta que unos y otros se dieron cuenta de que así no íbamos bien y Jonathan Viera bajó a tomar la batuta del juego del equipo. El resto, los mismos de partidos anteriores. Y el juego, casi el mismo.

Y digo “casi” porque en Valladolid se ha abusado en exceso del patadón largo de Barbosa pudiendo sacarlo de atrás. Sobre todo en la primera mitad. Eso costaba pérdidas inmediatas de posesión y desaprovechamiento de los innumerables recursos ofensivos de este equipo cuando la conducen Viera, Vitolo y, sobre todo hoy, Momo.

De esa forma, el primer acto del espectáculo en el José Zorrilla fue un devenir de acercamientos a ambas áreas sin excesivo peligro. Sólo en la recta final, Javi Guerra primero en un remate que resolvió Barbosa y Álvaro Rubio después con un trallazo al larguero despertaron los ánimos de una afición blanquivioleta que bostezaba entre sustos y amagos.


En la segunda parte cambió el panorama. Especialmente desde que Nauzet Alemán, que hasta ese momento apenas se había asomado, logró en una excelente jugada personal un golazo que nos hizo a todos suspirar por su regreso a la isla. Y otra vez, por debajo en el marcador no tardó más de cinco minutos Juan Manuel Rodríguez en hacer dos cambios para darle un vuelco y mayor mordiente ofensiva al equipo. Por una parte, sacó del campo a un Javi Guerrero víctima de una desesperante lentitud para meter a Quiroga. Y por otra, sacó a Herner para retrasar a Javi Castellano e introducir a Sergio en el centro del campo, ganando movilidad y verticalidad.

Las Palmas se adueñó del balón y del partido. Dos combinaciones entre Momo, Vitolo y Quiroga fueron el preámbulo al empate amarillo. Otra vez un córner sacado por Momo y otra vez el capitán, de nuevo soberbio durante todo el encuentro, quien conectó un testarazo para devolver la justicia al marcador.

Fue a raíz del empate cuando se vio a la mejor Unión Deportiva. Viera llevaba el mando, Sergio jugaba entre líneas, Momo daba verticalidad y Quiroga fijaba a los defensas. Poco después del empate, en una contra magistralmente llevada por Momo, Quiroga, solo ante Jaime, la mandó fuera cuando todos saltábamos ya celebrando el segundo. Otro disparo de Ruymán desde la izquierda nos llenaba aún más de optimismo y de orgullo. Las Palmas estaba tuteando a todo un Valladolid en su propio campo. La victoria se veía cerca.

Pero la aparición de Bueno y de Nafti en los locales, sumado al desplome físico amarillo, hizo que a medida que avanzaba el segundo tiempo las Palmas se fuera metiendo atrás. El Valladolid por su parte fue a más, creyó en la victoria y encerró a la Unión Deportiva en su campo primero y en su área después. La entrada de Laguardia empeoró el panorama, y ya hacia el minuto 80 el partido empezaba a hacerse largo para los amarillos. Nos habíamos quedado sin gasolina.

Un mano a mano de Javi Guerra que se va fuera de milagro y un balón sacado bajo palos y con ayuda del larguero por Momo tras una cantada de Barbosa precedieron, ya en tiempo añadido, al gol de Óscar en una jugada en la que David García no estaba por haber sido atendido anteriormente. De esa forma el Valladolid ajusticiaba a los amarillos y prolongaba la leyenda en un campo que seguirá siendo “maldito”.

Sin embargo esta derrota ha sido diferente. Las Palmas da otra imagen, recibe halagos de los rivales y nos deja a todos con un cierto regusto de amargo orgullo porque los colores amarillo y azul, a pesar de la derrota, han dejado un buen sabor de boca a los aficionados, locales y visitantes, que asistieron al estadio. Podría decir que “así da gusto perder”, pero no sería cierto. Una derrota no produce placer. Nunca. Y menos cuando llega al final. Mejor no mirar la clasificación, hacer autocrítica, corregir errores que se repiten y centrarse en los dos próximos compromisos en casa. El equipo sigue dando motivos sobrados para desear que llegue cuanto antes el próximo partido.