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sábado, 26 de mayo de 2012

Demasiado castigo (2-0)


Las Palmas cayó derrotada por dos goles a cero en el Mini-estadi de Barcelona en un encuentro que en ningún momento mereció perder, mucho menos por esa diferencia. El ambiente festivo que se vivía a escasos metros por la celebración de “los mayores” restó público al choque, que fue presenciado en directo por menos de mil personas.

Juan Manuel Rodríguez quiso darle a Pedro Vega la titularidad en el penúltimo encuentro de la temporada. Sorprendió eso y la ubicación de Javi Castellano en el centro de la defensa junto a Herner. De esta forma, Vicente formó “pareja” con David González (que al final pudo jugar) en el doble pivote. Por último, decidió dar entrada a Vitolo en el once. Esas tres novedades respecto al partido de Elche supusieron la salida de Dani Castellano, Francis Suárez y Juanpe.

El partido comenzó siendo un monólogo blaugrana, que al primer minuto de juego ya había tenido la primera oportunidad en las botas de Lobato. Sin embargo, le costaba llegar al cuadro que dirige Eusebio Sacristán, debido al repliegue intensivo que viene siendo habitual en las últimas jornadas en el cuadro amarillo.

Tuvieron que pasar 22 minutos para ver el primer remate a puerta de Las Palmas. Fue de Vitolo y ni siquiera entre los tres palos. A partir de ahí mejoró el juego canario, que fue haciéndose con el control del balón y con las oportunidades más claras. Parece mentira que un goleador como Portillo, que además está en racha, haya fallado lo que le dejó Pedro Vega en el minuto 26. Solo, sin portero, y la manda incomprensiblemente fuera.

Luego la tendría Pedro Vega y otra vez Portillo. Las Palmas perdonaba demasiado, y el Barcelona B sólo probaba fortuna desde fuera. Mucho toque de balón pero muy poca profundidad.

David González pudo jugar finalmente en Barcelona.
 Tras el descanso, el partido siguió por los mismos derroteros. Sin embargo, un balón largo y una posición algo dudosa de Kiko Femenía permitió a éste recorrer 40 metros en solitario para batir por bajo a Raúl. Era el minuto 10 de la reanudación. El partido se convirtió entonces en un “ida y vuelta”, con la UD más volcada y el Barça tratando de sentenciar a la contra.

El técnico amarillo dio entrada a los gemelos que había dejado fuera al principio y, cómo no, a Javi Guerrero. Al margen de dos errores arbitrales compensados (gol mal anulado a Rafinha y penalty sobre Herner no señalado), las ocasiones para Las Palmas se sucedieron una tras otra. Pedro Vega (antes de ser sustituido) casi sorprende desde el medio campo a Rubén Miño con una vaselina. En la recta final, Dani Castellano y Francis Suárez tuvieron dos grandes ocasiones, idénticas, pero ambos prefirieron “disparar al muñeco” antes que pasar al compañero que venía solo por el centro.

Y, para rematar tanta caridad ofensiva, un error (el único en 3 partidos) de Diego Herner supuso la sentencia de Rafinha con algo de suerte cuando el reloj marcaba el 44. Aun así, volvió a tener otra Corrales rematando solo un córner. Eso sí, directamente fuera con toda la portería para él.

Esta vez no pudo ser. Las Palmas volvió a hacer un ejercicio de seriedad y entereza, a pesar de que por momentos daba la sensación de estar jugando sin ganas. Esta vez tocó perder, aunque no se le puede reprochar nada al equipo. Ahora toca cerrar la temporada en casa frente al Sabadell. Insisto en que dejarían dejar entrar a quien quiera a verlo. Sería un buen detalle después de todo.

viernes, 25 de mayo de 2012

Invitación al espectáculo


… Y otra vez juega Las Palmas. Así, en plan “club grande” miércoles y sábado por segunda semana consecutiva. El final de temporada se acelera, justo ahora que estaba empezando a cogerle el gustillo a ver que hay más equipos desmotivados y apáticos. Incluso, aunque a alguno le pueda parecer increíble, más que los nuestros. Y jugando peor. Toma ya. De seguir así, podemos terminar la temporada como líderes de los mediocres. Todo un honor, después de tantos años acabando de forma angustiosa.

El siguiente destino de los hombres de Juan Manuel Rodríguez es el Mini-estadi, campo en el que el año pasado ganamos 3-5 (!). Un rival, además, que juega bajo la filosofía de la Masía y con un ramillete de futuras estrellas que despliegan un fútbol vistoso, ofensivo, presionante y muy directo. Un campo para visitarlo justo en estas condiciones: sin nada más que los tres puntos en juego. A partir de ahí, todo lo que nos pueden ofrecer es bueno. Pura invitación al espectáculo.

Es una verdadera lástima que David González vaya a perderse este partido. Estoy seguro de que le hubiera encantado jugar. Y convencido de que lo hubiera hecho como sólo él sabe, cuando tiene enfrente un rival que cambia las patadas por el buen gusto. Se le echará de menos, y el Barcelona B lo agradecerá sin duda.

Sergio marcó uno de los 5 goles del año pasado en el Mini-estadi.

El filial azulgrana que dirige Eusebio Sacristán lleva cuatro derrotas en los cinco últimos partidos. Con sus deberes también cumplidos, sigue centrándose en la formación de futbolistas. Estarán de celebración por la Copa del Rey conseguida por “sus mayores”. Ambiente festivo en Barcelona.A ver si se contagian los nuestros.

Volviendo a los amarillos, la ausencia de David González podría ser cubierta por Vicente, como ocurrió en Elche, pero tampoco sería descartable, ahora que está teniendo continuidad, poner a Francis Suárez en esa posición. No le resultará ni mucho menos extraña, y las condiciones del partido y del rival invitan a comprobar si podría ser un recambio válido para el ‘moco’. El resto del equipo titular podría parecerse al de las dos últimas victorias. Lo merecen. Aunque también se ha ganado Javi Guerrero su aparición mediada la segunda parte. A ver si sigue la racha.

Será nuestro último partido de la temporada como visitantes. No estaría mal llevarnos los 3 puntos, sumar 58, marcar otro estadio dentro de los “talismanes” y regresar a Gran Canaria después del éxodo con un pleno. Y, si esto es así, que alguien en el club vaya pensando en que el último partido de la temporada, frente al Sabadell, sea de puertas abiertas.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Cumpliendo con la tradición en Elche (1-2)


Las Palmas encadena su segunda victoria consecutiva en este final de temporada, haciendo que la misma no se nos haga tan larga e insufrible después de las vicisitudes sufridas a lo largo de todo el campeonato. Suma 55 puntos después de imponerse por 1-2 al Elche en un campo que seguirá siendo talismán para los amarillos. Se alarga la tradición en un terreno que ha visto más victorias canarias que derrotas.

El partido tuvo desde el primer minuto un profundo aire a ‘bolo veraniego’. La actitud de los 22 jugadores sobre el césped, el juego limpio, el ritmo del partido y hasta escuchar las voces de los jugadores le daban al encuentro ese tono de tranquilidad y sosiego. Una pura invitación a pasar un rato entretenido viendo jugar al “equipillo”, como así fue.

Juan Manuel Rodríguez repitió el once inicial de hace apenas cuatro días frente al Hércules. Y, como ocurrió entonces, Las Palmas aprovechó su primer remate a puerta en el mismo minuto 6 para adelantarse en el marcador. Volvió a marcar Portillo, rematando con olfato asesino un servicio desde la derecha de Sergio. Hemos tenido que esperar treintaytantos partidos para ver al Portillo que todos queríamos ver cuando se le fichó.

Portillo volvió a marcar y ya lleva 8 goles.
Enfrente, un conjunto ilicitano sin nervio ni profundidad, jugando al ralentí y con una reiteración de disparos desde fuera del área que apenas inquietaban a un seguro Raúl Lizoain. No se pasaron apuros en defensa, también debido al excelente repliegue  y al sensacional rendimiento, un partido más, de Diego Herner.

Las Palmas jugaba con criterio cuando tenía el balón. Sólo cuando el Elche se animaba a presionar, se usaba el recurso del patadón largo. Los laterales subían con frecuencia, lo que proporcionaba sensación de peligro cada vez que la UD se acercaba al área local. Dani Castellano pudo marcar el segundo, pero su remate se marchó fuera tras un sensacional pase de Portillo.

Tras el descanso, César Ferrando dio entrada a Palanca y a Kike Mateo buscando más profundidad y pegada arriba, pero sólo se tradujo en mayor posesión. Las Palmas era mejor, ponía el ritmo que le convenía y el Elche apenas creaba peligro. Vicente sustituyó a un reinqueante David González y unos minutos después tuvo en sus botas el 0-2, pero su remate a pñuerta vacía, con la canilla, se marchó incomprensiblemente fuera.

Sin embargo, y como ocurre en este tipos de partidos “sin tensión”, el equipo local conseguiría empatar en el minuto 77 cuando Niki Bille cabeceó a la red entre los dos centrales un buen centro de Javi Flaño. Raúl poco pudo hacer. Primer gol que encaja el chaval en sus tres partidos disputados. No es mala media. Pero la respuesta de la Unión Deportiva fue fulminante, y los protagonistas, las dos últimas incorporaciones al partidillo: Vitolo fabricó una excelente jugada individual por la izquierda y su pase al corazón del área pequeña fue un regalo que no desaprovechó Javi Guerrero para hacer el segundo y decidir el partido.

Justo premio a un equipo que, a raíz del anuncio de las hostilidades contractuales pregonado por el Presidente tras la derrota ante el Cartagena, está desplegando un fútbol con carácter, serio y muy disciplinado. Es cierto que estos dos rivales no han sido gran cosa, pero tampoco lo eran el Xerez, el Huesca o el propio equipo cartaginés. Quizás hacía falta ese golpe en la mesa, no lo sé, pero lo cierto es que ya tengo ganas de que llegue el sábado el partido en el Miniestadi. Y eso ya es decir mucho. Esta camisa amarilla se merecía un final digno a la mejor temporada de los últimos tiempos. A por el mini-Barça, los 58 puntos y la octava plaza.

Tranquilidad y buenos recuerdos


Cada vez que pienso en el estadio Martínez Valero de Elche no puedo evitar echar la vista atrás con nostalgia y recordar aquel 22 de Junio de 1996. Una de las fechas más señaladas en el corazón de los amarillos que nacimos después de la época dorada de este club. Inolvidable aquella noche en Las Canteras, como todos y cada uno de los cuatro goles que la Unión Deportiva de Orlando, Eloy, Chili, Paquito, Socorro… y Pacuco le endosó al equipo alicantino en aquel partido que supuso la salida del pozo de la 2ªB después de tres intentos fallidos.

Si tienes tiempo y ganas puedes disfrutar un rato con este genial video:


Posteriormente hemos vivido otras victorias y partidos para el recuerdo en ese mismo campo, o ante el mismo rival. Sin ir más lejos el último ascenso a Primera. Es un equipo ‘talismán’ para Las Palmas. Y además este año, un equipo con trayectoria similar a la nuestra. Llegaron a los 45 puntos y a partir de ahí, cuando “sólo” había que encadenar tres victorias para engancharse a la lucha por el play-off, llegó el bajón y llevan en tierra de nadie dos meses. Salvados y sin aspiraciones por arriba.

Por tanto, nos disponemos a vivir otro partido amistoso entre dos equipos que no se juegan más que tres puntos. Ocasión de oro para ver un partido entretenido, vistoso y, por qué no, con buen juego. El conjunto ilicitano ha mejorado el trato del balón con la llegada al banquillo de César Ferrando, pero no se ha visto reflejado en los resultados.

Ruymán vuelve a la convocatoria.

Juan Manuel Rodríguez se lleva a casi toda la plantilla disponible para el doble desplazamiento (de Alicante iremos a Barcelona). Randy se fue a Guinea y Roque a reforzar al filial. Raúl seguirá siendo el portero titular, y no sería descartable ver un cartel de presentación similar al del pasado sábado.

Tampoco se espera una asistencia de público muy superior a la que tuvimos aquí (¿también ‘echan a los espectadores’ del campo en Elche?). No es un partido con demasiados atractivos, así que todo será cuestión de lo que nos quieran ofrecer los protagonistas. Si alguno, como dicen, quiere salir del club a final de temporada, que aproveche estos partidos para reivindicarse.

Tanta tranquilidad aburre. He estado a punto de escribir que prefería el “nervio” de los finales de temporada anteriores. Pero eso no es cierto. Prefiero aburrirme, y enfadarme porque podemos jugar mejor. Bendito problema. Me está empezando a gustar esta calma chicha. De momento, a seguir viviendo los partidos sin angustias. Ya se encargarán los de siempre de seguir sembrando polémicas para rellenar páginas de periódicos y horas de radio.

sábado, 19 de mayo de 2012

Victoria en familia (2-0)


Las Palmas ha vuelto a ganar en casa dos meses y seis partidos después de aquella esperanzadora y gloriosa victoria frente al Celta el 17 de Marzo. Y lo ha hecho ante otro equipo que está de lleno metido en la lucha por el ascenso a Primera División. Sin embargo, la historia del partido dista mucho del guión que hubiera establecido un amante de las apuestas.

Un sábado de Mayo, cinco menos cuarto de la tarde en Siete Palmas. Casi nadie en los aledaños del estadio de Gran Canaria. Aún retumbaban los ecos del ‘Born in the USA’ en los desiertos graderíos. La pregunta, por temida, no era menos esperada: “¿Qué hacía yo allí?”. El equipo no merecía tanto sacrificio y mucho menos mi presencia ante, quién sabe, otro espectáculo lamentable.

Pero la respuesta vino muy pronto. Concretamente a los 6 minutos y 17 segundos de partido, cuando Sergio Suárez agarró un balón centrado desde la izquierda por Corrales y lo empaló con un efecto letal directo a la escuadra alicantina. Era la primera llegada y el primer remate a puerta del partido. Ya sólo por eso, pensé, había valido la pena ir. Ni siquiera la celebración enrabietada y rayando lo despectivo del hábil extremo grancanario quitó brillo a tal obra de arte.

Empezaba bien la tarde para un equipo amarillo al que Juan Manuel Rodríguez llenó de gemelos (los cuatro fueron titulares) junto a David González y Portillo. La defensa, la misma de La Coruña. Y en la portería, para hacerme creer que el míster amarillo lee este blog, Raúl Lizoain. Y si no lo lee, al menos pensó como yo. No sé si alegrarme o preocuparme…

Raúl Lizoain, titular hoy.
Lo cierto es que el partido se tornó aburrido, soso, con mucho fútbol en el centro del campo y pocas llegadas a las áreas. Las Palmas se replegaba bien, con lucha (especialmente los gemelos Suárez) y con una inusitada eficacia defensiva, con el argentino Diego Herner como dueño y señor de la zona. Gran partido el suyo. Sólo las ganas que pusieron sobre el campo jugadores como Portillo, Sergio o Dani Castellano arrancaban algunos aplausos de los apenas 4.000 espectadores que allí estábamos en familia.

La segunda parte era un calco de la primera. Las Palmas mantenía a muchos jugadores por detrás del balón, lo que le daba solidez defensiva pero le privaba de lanzar alguna contra con peligro. Sólo Portillo cabalgaba arriba entre unos y otros, con más empeño que acierto. Enfrente, un Hércules inesperado, desconocido, apático, incapaz de profundizar, de irse arriba. Tenía el balón y no sabía qué hacer con él. A pesar de contar con jugadores de la talla de Tote, Carlitos Calvo o David Aganzo, parecía que les valía el 1-0.

El partido comenzó a cambiar a raíz de la expulsión, tan tonta como merecida, de Tiago Gomes. Por una vez fue el rival quien hizo la ‘chiquillada’. Luego vinieron muchos cambios. Mandiá mandaba a sus jugadores hacia arriba y Rodríguez metía soldados de refuerzo. En menos de 5 minutos aparecieron Vitolo, Guerrero y Roque. Poco después, la mala suerte se cebó con el rival y Abel Aguilar, omnipresente sobre el césped, se tuvo que marchar por un golpe en su rodilla. El Hércules se quedaba con nueve y entonces trató de adelantar sus líneas: todo un caramelo para los amarillos, que, entonces sí, con savia fresca en el campo, buscó a la contra la sentencia. Roque en dos ocasiones, Portillo y Vitolo la pudieron conseguir, pero fue Javi Guerrero quien, a falta de 3 minutos para el 90, marcó a placer tras una contra llevada a trancas y barrancas por Vitolo.

Javi Guerrero, reaparición y gol.
Al final, el Hércules obtuvo justo castigo a su ausencia de sangre y sirvió en bandeja a Las Palmas un triunfo que ni siquiera sirve para lavar la imagen de los últimos partidos. Ya queda menos para el final. 52 puntos en la clasificación y tres partidos por disputar. Hoy al menos se  ganó, y después de muchos partidos la portería se ha quedado a cero. Bien por Raúl. Que siga.

viernes, 18 de mayo de 2012

Cita con la indiferencia


El siguiente compromiso de la Unión Deportiva Las Palmas en esta interminable recta final de temporada es en casa ante el Hércules. Todo apunta a que se vuelva a batir el record negativo de asistencia al estadio de Gran Canaria. Pero no el de esta temporada (que también), sino el de los últimos años.

El rival que nos visita trae una racha de 2 puntos de los últimos 9 posibles (dos empates), si bien es cierto que la mediocridad y la igualdad de la categoría les va a permitir colarse en puestos de play-off de ascenso. El Hércules, dirigido por Juan Carlos Mandiá, es otro de esos equipos confeccionados para el ascenso con un presupuesto que casi dobla el de Las Palmas.

Cuenta con grandes jugadores en sus filas, aunque el fútbol que despliega no es ‘de los que enamoran’. Todo parece indicar que puede valerle un empate aquí, aunque los amarillos están siendo muy generosos últimamente en casa. Quizás en exceso.


Para tratar de cortar ese despilfarro de puntos, y con la permanencia matemáticamente asegurada, Juan Manuel Rodríguez tiene muchos jugadores disponibles e infinidad de combinaciones. Lo único que espero es que bajo palos esté Raúl. No creo que la afición le pase a Barbosa una más.

Quedará por ver si Portillo continúa su racha goleadora, a falta de incentivos como la presencia de jugadores del filial, inmersos y concentrados de cara al partido en Manlleu. Otra curiosidad será ver cómo ha quedado el césped del estadio después del paso de “huracán” Springsteen.

Poco más hay que contar. Creo que mañana nos daremos cita en el estadio los de la indiferencia. Indignados pero indiferentes. Al fin y al cabo no hay angustia. Ojalá me equivoque, pero el año que viene, con mucho menos presupuesto y otros protagonistas, igual echamos de menos este aburrimiento.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Derrota y permanencia


Las Palmas ha vuelto a perder en un nuevo partido “amistoso” disputado en Riazor, lleno hasta la bandera y con un aroma inconfundible de equipo de Primera División. La benevolencia defensiva del cuadro amarillo y la falta de pegada arriba fueron la clave de esta nueva derrota, que sin embargo no fue tan bochornosa como otras recientes. Con qué poco me conformo ya…

El equipo que dispuso Juan Manuel Rodríguez sorprendió a todos. Bajo palos, Barbosa. A pesar de lo que decían hoy los dos periódicos (y algún que otro medio), el técnico grancanario “me hizo caso” y puso al acusica argentino. Ahora ya que juegue Raúl lo que queda. La defensa fue la previsible, pero es que no había más. Pignol, Juanpe, Herner y Corrales. El doble pivote, el habitual. David González y Javi Castellano. Buen partido de ambos. Pero dio entrada a los gemelos Suárez junto a un gris Vitolo en la media punta y Portillo arriba.

Alineación de Las Palmas.
 El partido estuvo marcado por los dos goles tempraneros conseguidos por el Deportivo. Apenas 11 minutos y ya ganaban 2-0. Eso nos hizo presenciar a los “atrevidos” que pusimos la tele un partido entretenido, de toque (a veces excesivo) y de ocasiones en ambas porterías. Sobre todo en la de Barbosa, gracias a la generosidad de nuestros defensas.

El gol de Portillo pasada la media hora era fruto de la mejoría en el juego canario, al que le faltaba siempre el último pase y, por supuesto, el remate. Lo del delantero madrileño es un caso para estudiarlo aparte, quizás otro día. El marcador se apretaba y daba la sensación, por la relajación de la defensa local, que el empate era posible. Pero nunca llegó.

Portillo volvió a marcar.
Tras el descanso, el partido siguió por los mismos derroteros. Un Deportivo conformista, con un Valerón que hoy no brilló como otras veces y cerrando con orden los frustrados intentos de los amarillos de llegar con cierto peligro a su portería. El partido cayó en una fase de sopor intenso, sólo interrumpido por la única ocasión clara que dispuso la UD en la segunda parte, tras una gran jugada del recién entrado Dani Castellano cuyo remate de Portillo salvó de forma inverosímil un defensa del Dépor.

Entonces el líder despertó, avisó dos veces (una de ellas con paradón de Barbosa -milagro- incluido), y a la tercera, Riki, que acababa de entrar, puso la sentencia definiendo de forma perfecta tras una buena jugada. Quedaban 15 minutos pero ahí se acabó el partido. Ni la entrada de Vicente ni la tardía aparición de Randy aportaron nada al juego de ataque amarillo.

Francis, Vitolo y, al fondo, Portillo.
 En cualquier caso, Las Palmas ha perdido de forma honrosa. No jugó al patadón, ni dio la espalda al partido. Jugaba con criterio y al menos dejó una imagen aceptable en un campo muy complicado y ante un rival lanzado hacia el olimpo de los gloriosos. Como siempre hemos dicho, se puede perder, por supuesto, pero al menos hoy no creo que el Presidente haya vuelto a sentir vergüenza. Yo al menos no.

Y de paso, gracias al descenso por arrastre del Villarreal B y a la derrota del Alcoyano, Las Palmas ya está matemáticamente salvada a pesar de la derrota. Que suenen los voladores de los conformistas. Mañana será otro día. Y la 2012-2013, otra temporada. Pero hasta entonces nos quedan otros cuatro amistosos y algún que otro disgusto. Al tiempo…

Visita a un campo de Primera


La Unión Deportiva las Palmas tiene en Riazor una nueva cita en este andar errático por los ‘partidos de la basura’ de la temporada 2011-2012. Bien es cierto, y todo hay que decirlo, que la culpa la tiene haber cumplido el objetivo de la permanencia con sobrada antelación, al tiempo que se despreció cualquier intento de lograr cotas mayores. Que le pregunten a los equipos que aún no han hecho sus deberes si se cambiarían por este sopor…

Y en Riazor nos espera el Deportivo de La Coruña, equipo que, según los números, es el mejor y el más regular, y que cuenta ya las jornadas para celebrar el ascenso a Primera División un año más tarde de su descenso. Consuelo para los aficionados del Villarreal, aunque hacer lo que ha hecho el conjunto de José Luis Oltra no es tarea sencilla. Otros con más caché y más historia tardaron más de una temporada en volver a la máxima categoría.

Aparece Las Palmas en la escena de un campo que ha visto cómo habiendo pasado casi todos los rivales por él, tan sólo tres han logrado puntuar (dos empates y una victoria). El resto ha mordido el polvo. Si a eso le unimos la “falta de todo” que muestra el equipo últimamente, la esperanza razonable de que pasemos una placentera tarde-noche de miércoles frente al televisor se reduce al mínimo. Pero el fútbol es imprevisible, y Las Palmas de esta temporada también. Por eso, y porque los aficionados amarillos estamos acostumbrados a tropezar muchas veces en la misma piedra, nos sentaremos a verlo.

El Deportivo ganó injustamente 0-1 en la primera vuelta en el EGC

Debería ser el último partido de Barbosa. En las últimas semanas ha demostrado con creces, dentro y fuera del campo, su deseo de no cumplir el año que le queda de contrato. Ha sido su peor temporada, por lo que si no quiere seguir aquí habrá que abrirle la puerta para que se vaya… aunque no debería hacerlo a coste cero. ¿Por qué pienso que debe jugar Barbosa este partido? Pues porque creo que Raúl no se merece jugar en Riazor (por lo que pueda pasar dado el potencial del rival). Pero a partir del sábado ya debería empezar a sumar minutos Raúl. Al fin y al cabo él es nuestro futuro, y el otro es nuestro pasado y protagonista de un triste presente. Estoy convencido de que Raúl no lo hará peor en el césped, y le será muy fácil ser mejor compañero fuera del campo.

No estarán Momo, Laguardia, David García y Ruymán. Por tanto, no es complicado predecir la defensa (sólo quedan cuatro). Vuelve Quiroga, ya recuperado. Juan Manuel Rodríguez no se lleva a jugadores del filial por el importante partido de Manlleu el próximo fin de semana de los de Víctor Afonso.

Un último apunte: a la hora del partido tenemos dos concursos en Antena 3 y Telecinco y Luego vienen las noticias. Lo digo por si alguien no aguanta tanto dolor. Claro que a estas alturas ya no sé qué es más doloroso: ver cómo España se va por el sumidero de la incompetencia política o ver deambulando a once seres sin sangre vestidos de amarillo por esos campos de Dios. La otra opción -nada descartable- es apagar la tele y olvidarse de todo.

viernes, 11 de mayo de 2012

Amargo adiós


Las Palmas ha vuelto a perder en el estadio de Gran Canaria en un partido que tuvo dos partes muy distintas. Lo que podía haber sido una brillante despedida de Jonathan Viera se convirtió en un gris y tétrico panorama en el que se ha vuelto a evidenciar que este equipo, cuando finalice la temporada, necesita un lavado de cara intenso y profundo. Dice el Presidente que ha sentido vergüenza. No creo que haga falta que le digan a él lo que han sentido los aficionados. Que lo arregle o que se vaya.

Lo cierto es que la primera parte fue principalmente amarilla. El Cartagena le daba el balón a Las Palmas y sólo se acercaba en jugadas a balón parado y aprovechando alguna que otra imprecisión de la defensa canaria. David García sólo aguantó 22 minutos. Por precaución y sin necesidad de agrandar su lesión, prefirió dejar su lugar a Pignol.

Antes, a los 14 minutos, una combinación entre David González y Jonathan Viera finalizó con un pase “marca de la casa” del -hoy- capitán y un remate en dos toques de Momo por encima del portero que supuso el primer gol y una mayor tranquilidad para una Unión Deportiva que ya por entonces campaba a sus anchas en el Gran Canaria.

Nada parecía indicar que el Cartagena se jugara la vida. Ni siquiera un ligero atisbo de reacción o de ir a por el empate. Parecía un partido amistoso. Las Palmas pudo aumentar la diferencia en tres acciones de Portillo. Una de ellas, la más clara, se fue al palo tras una gran intervención de Reina. Había toque, largas posesiones y combinaciones vistosas, ante un rival carente de presión y sangre.

Nada hacía presagiar al descanso lo que nos iba a deparar la segunda parte. En apenas un cuarto de hora Carlos Ríos metió todo su arsenal ofensivo y se fue a por el partido, hecho que coincidió con un cambio repentino de actitud en los jugadores amarillos que apenas lograban dar tres pases seguidos a pesar de que su rival seguía sin presionar en exceso.

Y, al igual que pasó hace dos semanas ante el Recreativo, con muy poco el rival dio la vuelta al marcador. Una pared entre Braulio y el recién salido Raimondi supuso el empate en el 19. Y cuando parecía que Las Palmas despertaba y podía ir a por el partido, otra ‘bacalada’ defensiva permitió al delantero uruguayo hacer doblete y dar los tres puntos al Cartagena. Quedaban tres minutos para el noventa.

Antes de eso la habían tenido tanto Vitolo (que había entrado por Francis) como Momo, pero no estuvieron acertados en la resolución de ambas jugadas. Fue todo el bagaje ofensivo de la Unión Deportiva en toda la segunda parte, en la que Viera, como si de un magistral truco de ilusionismo se tratara, había desaparecido por completo de la escena. Un amargo adiós para él.

Ver pañuelos blancos en las gradas y pitos de los 6.845 valientes que se atrevieron a ir a Siete Palmas fue como revivir lo de hace quince días. Y otra vez, esa maldita sensación de que Las Palmas gana cuando quiere. Esta vez no quiso, y dio alas y vida a un rival que, a pesar de todo, huele a 2ª B. Me quedo con la sensación de que Las Palmas hoy le ha regalado oxígeno a un enfermo terminal. Y tanta generosidad me horroriza. Por favor, que acabe esto ya.


jueves, 10 de mayo de 2012

Buscando la despedida perfecta


En la búsqueda de razones para acudir en la noche de un viernes al Estadio de Gran Canaria a ver un partido en el que Las Palmas apenas se juega ante el colista anticipar la certificación matemática de un año más en la categoría de plata, sólo acierto a encontrar atisbos que se cuelan en mi conciencia para animarme a la aventura.

La primera, la despedida de Jonathan Viera. Verle por última vez vestido de amarillo, para los tontos románticos y melancólicos como yo será una causa de tristeza contrarrestada por el deseo de que ‘le vaya bonito’ por tierras lejanas a la nuestra. Si encima le vemos marcar “su último gol”, el trago sería menos amargo. Y ya si jugamos bien y ganamos, la despedida perfecta.

La segunda, tratar de ver qué cara nos muestra el ejército bipolar que capitanea Juan Manuel Rodríguez. Si el de la desidia, la falta de ambición y los errores reiterativos, o el del toque, el juego de ataque y la presión. O algo intermedio, que puede acabar en cualquier cosa pero que al menos nos entretenga. Ya puestos, dada la hora y el atractivo del partido, al menos que no nos quedemos dormidos.

Y la última, el rival. Sí, ya sé que es el colista y que sólo un milagro les va a salvar del pozo de la 2ª B, pero viene convencido de que sólo les vale la victoria aquí. No vendrá a cerrarse, ni a especular, como han hecho otros muchos durante la temporada. Además no tiene los jugadores para eso porque calidad le sobra en sus filas. Es el Cartagena un equipo que demuestra la teoría de que el fútbol es un estado de ánimo, y si te metes en una dinámica negativa cuesta mucho salir de ahí por muy buenos jugadores que tengas. Que se lo digan al Tenerife el año pasado. Y sirve también para poner en valor lo logrado por la Unión Deportiva esta temporada en cuanto a vivir una temporada tranquila y lejos de ese frío infierno que te congela y te abrasa.

La temporada pasada ganó Las Palmas 2-0 con goles de Pollo y Quiroga.

Sea como sea, y en lo futbolístico, el entrenador de las Alcaravaneras podrá disponer de casi toda la plantilla a excepción de Quiroga. Por tanto, el once inicial será una incógnita y sólo hay uno seguro: Jonathan Viera. El resto podría ser algo parecido (o no, porque ya se sabe…) al que vimos en Villarreal. Es cierto que vuelven muchos, y que algunos son de plaza “indiscutible” en el equipo. Por ejemplo Vitolo. O, si está en condiciones, David García. Pero me queda la duda de si dará la merecida continuidad a Portillo por sus dos goles en el último partido y medio que ha disputado, o devolverá a Javi Guerrero la posición que, mientras las fuerzas le han dejado, ha ostentado durante toda la temporada.

Con el Cartagena vienen dos viejos conocidos. El majorero Braulio, que recaló en ese equipo en el mercado de Diciembre con los ecos aún de un escándalo en Zaragoza que prefiero olvidar. Y Juanma, portero que fuera del Universidad hace cuatro temporadas. Con ellos, jugadores de la talla, la calidad y la experiencia de Toni Moral, Héctor Font, Abraham Paz, Collantes, Dimas o Álvaro Antón. No es plantel para estar donde está. Por eso el fútbol es tan maravilloso y dramático al mismo tiempo.

Pues sí, creo que iré al estadio. Total, aunque luego me arrepienta, bastante que echaré de menos ese recinto y las citas futbolísticas durante el verano. Además, como quiera que cuatro días más tarde en ese mismo lugar muchos viviremos el concierto del gran Bruce Springsteen, le sacaré algunas fotos al estadio por si nunca vuelve a ser el mismo. Así me entretengo si el partido me espanta.

martes, 8 de mayo de 2012

Viera: una estrella brillante y fugaz


Ya es oficial. Jonathan Viera será jugador del Valencia la próxima temporada. Se va el jugador más desequilibrante y decisivo que ha dado la cantera grancanaria en los últimos años. Su paso por el primer equipo ha sido efímero, como debe ser en una estrella que nace en un club modesto y “vendedor”. Una estrella brillante y fugaz.


Han sido, por tanto, pocos los partidos que hemos podido disfrutar del habilidoso mediapunta de La Feria. Una pena. Y un placer. Que busque retos mayores debe enorgullecernos por encima de la tristeza de saber que ya no podremos contar con él los que nos quedamos con “el equipillo” luchando año tras año.

La próxima temporada, si todo va bien, le veremos por la tele disputando partidos de Champions League, a saber en qué estadios y ante qué rivales. No será fácil su primer año, y ni a él mismo debe caberle ninguna duda de que debe crecer mucho como futbolista y como persona para caminar sobre los pasos dorados de Silva. Lo que es incuestionable es su calidad.

El salto es brutal. Nada que ver con una temporada regular de Segunda División. La competencia será descomunal. No obstante el Valencia es el mejor equipo de España si quitamos a los dos gigantes galácticos. Por tanto, no lo tendrá fácil y su fortaleza mental debe ir alineada con la física. Como en cualquier juego y en el deporte en general, le tendrá que acompañar la suerte. Por tanto, todo lo que le podemos desear es eso, suerte, porque el resto está en sus manos. O, mejor dicho, en sus piernas y en su cabeza.

Una pena que el dinero que obtenga la Unión Deportiva Las Palmas por su traspaso se use para tapar agujeros y no para invertir en la cantera. A partir de ahora empieza la búsqueda de nuevos talentos criados en los campos de la isla. Pero eso hay que trabajarlo mucho, y creer ciegamente en que habrá “más vieras”. De hecho, echar un simple vistazo al filial es suficiente para llenar la mochila de esperanza.

Lo de Jonathan Viera los sabían unos y lo intuían otros desde hace mucho tiempo, casi desde que le vimos debutar con el primer equipo al inicio de la temporada anterior. Ahora le queda un reto muy interesante a los responsables del club: decidir qué se quiere de cara a la próxima temporada una vez aliviada la situación económica. Si se pretenden objetivos mayores, las salidas deben ser las inevitables. Ni una más. Si esto no es así, mejor seguir buscando nuevas perlas en la cantera y fijar cada año el reto de la permanencia a bajo coste.

El viernes le despediremos como se merece. A pesar de sus últimos devaneos, de Viera siempre recordaremos las tardes de gloria y las alegrías que nos ha dado en estos dos años. Debemos estarle agradecidos, en la misma medida en la que él debe estarlo con una afición que siempre, siempre, le respaldó y le protegió. Como debe ser cuando aparece un jugador que destila calidad “made in Gran Canaria”.

Suerte, Viera. Algún día nos volveremos a encontrar...

sábado, 5 de mayo de 2012

Tradicional goleada en Villarreal (1-4)


Las Palmas cumple con la tradición de ganar por goleada en la Ciudad Deportiva del Villarreal (1-4). Lo que se ha visto hoy es una demostración evidente de que este equipo gana cuando quiere. Hoy quiso, y lo hizo con una suficiencia pasmosa, como quien mata a una hormiga o aplasta una mosca.

Desde el principio Las Palmas dio la sensación de que este partido debía ser suyo. Se vieron cosas que hacía semanas que no se veían, como subidas de los laterales y presión adelantada. Y toque, mucho toque. Juan Manuel Rodríguez dio la titularidad a Laguardia junto a Herner en el centro de la defensa. Arriba, la oportunidad fue para Francis y Portillo.


Y bien que la aprovecharon. Francis jugó el mejor partido que le recuerdo con la Unión Deportiva. Una sensacional asistencia suya la remató con mucha calidad Portillo para hacer el primero cuando apenas habían transcurrido 13 minutos de partido. El equipo canario, de rojiblanco hoy, era dueño del partido. Defendía con orden y no regalaba nunca el balón. Consecuencia de ello fueron las dos ocasiones con las que pudo haber sentenciado el partido muy pronto. Primero Momo mandando al lateral de la red a pase de Jonathan Viera y luego Laguardia rematando de cabeza un corner que impactó en la cara del portero rival.

Apenas había pasado media hora y daba la sensación de que Las Palmas no terminaba de rematar el partido y que podía terminar pagándolo, como ya ha ocurrido tantas veces esta temporada. El último cuarto de hora antes del descanso fue de un ritmo inferior y los acercamientos del Villarreal B eran tímidos y con poco peligro. David González se tuvo que retirar lesionado y entró en su lugar Vicente Gómez.

Sin embargo, el inicio de la segunda parte supuso un cambio brusco en el panorama que habíamos disfrutado en la primera. Las Palmas perdió el balón y se metió incomprensiblemente atrás. El Villarreal B lo aprovechó y empezaron a llegar las oportunidades. Barbosa sacó dos, pero a la tercera se tragó el remate por bajo de Moi Gómez. Empate merecido y vuelta al desencanto. Pero esta vez Las Palmas reaccionó.

Se volvió a adelantar la línea de presión y se recuperó la posesión del balón. Volvían las sensaciones positivas del primer periodo cuando Francis, en una sensacional jugada por la derecha, regala el balón a Jonathan Viera para conseguir el segundo. El míster local realizó un cambio ofensivo retirando a un defensa y dando entrada al chaval Juanito. Pero a los pocos minutos, Sureda Cuenca, que mostró 8 amarillas y una roja en un partido de guante blanco, expulsó a Lucas Porcar por sacar una falta antes de tiempo.

 
A partir de ahí Las Palmas volvió a adueñarse del partido. Pudo marcar Vicente Gómez tras una gran jugada colectiva, pero fue Sergio (que había entrado por su hermano) quien sentenció solo dentro del área a pase de Viera cuando llevaba apenas dos minutos en el campo. Quedaban seis para el final y el partido estaba sentenciado. Faltaba la guinda, el gol de Randy que se celebró más que los tres anteriores por todo lo que significa para él.

En definitiva, Las Palmas ha vuelto a ganar después de seis partidos. Ha sido superior a su rival durante 75 minutos y nos ha dejado claro que es capaz de darnos una alegría cómo, dónde y cuando quiere. Y si eso es así, es para estar como mínimo molesto por lo que pudo haber sido y no fue este año. Igual no volvemos a tener otra oportunidad igual para haber luchado por cotas más altas. Vamos a aprobar este curso, pero sacaremos un “Bien” cuando, con muy poquito más, pudimos haber conseguido un Notable alto o, incluso, un Sobresaliente.

viernes, 4 de mayo de 2012

De otro color


Decía esta semana un estudioso de las matemáticas que si Las Palmas no gana un solo punto en lo que resta de temporada tiene un 20% de posibilidades de descender. El mismo estudio probabilístico indicaba que si ganaba los siete partidos que restan hay un 67% de posibilidades de meterse en play-off. Lo que no dice el estudio es que, de seguir como hasta ahora, hay un 100% de posibilidades de que Las Palmas gane los puntos justos y necesarios para mantener la categoría. Ni uno más. Regalos los justos.

Y lo paradójico del caso es que no creo que haya nadie en el entorno amarillo que tenga una mínima duda sobre que conseguirán esa renta mínima cuando les dé la gana. Podría ser en Villarreal, ante un rival que en los dos años que nos hemos enfrentado se nos ha dado bien. De especial recuerdo el triunfo el año pasado, en el “periodo victorioso” de Paco Jémez a principio de temporada con un juego eléctrico y goles de Josico, Guayre y Jonathan Viera. El año anterior, 2-5.

Golazo de Guayre en la victoria de la temporada pasada.

El primer equipo del Villarreal está pasando serios apuros para salvar la categoría en Primera División. Aunque lo tiene todo de cara y depende de sí mismo, esa tensión se transmite inevitablemente al filial. Máxime cuando un hipotético descenso arrastraría a la 2ª División B al equipo que dirige Julio Velázquez.

Juan Manuel Rodríguez sigue sin poder contar con Guerrero y Quiroga arriba. El gol (golazo) que consiguió Portillo en el último partido ante el Huesca, apenas 10 minutos después de haber entrado en el campo, le da “bola extra” y será de la partida. Junto a él, los ya habituales del centro del campo en adelante salvo Vitolo, que cumple ciclo de amonestaciones. Atrás, lo más probable es que jueguen Juanpe y Herner como pareja de centrales. Pignol en el lateral derecho y en el izquierdo, Ruymán o Corrales. Bajo palos (nunca mejor dicho), es de suponer que repetirá Barbosa aunque haya dado motivos más que suficientes para que Raúl tenga su oportunidad.

Es también una oportunidad para dar la razón a los que afirman que la Unión Deportiva Las Palmas juega mejor frente a equipos que “dejan jugar”. Yo sigo pensando que este equipo juega bien cuando quiere, y no en función del rival. Igual el cambio obligado del color del equipaje nos muestra también "otro color" en el juego y en el marcador, y se rompe la racha negativa de 6 partidos sin ganar.

Siempre he comparado el amor por los colores al que una madre tiene por un hijo, que por muchos disgustos que le dé nunca le deja de querer. Por eso prefiero no pensar demasiado en faltas de ambición, ni en actitudes indolentes, ni en declaraciones desafortunadas, ni en decepciones recientes. Prefiero ver el partido como si fuera el primero de la temporada. Si se prolonga la mala imagen, terminaré deseando de nuevo que finalice cuanto antes este suplicio. Pero, sobre todo, que el equipo sume los puntos necesarios para borrar ese amenazante 20% que, en mis peores pesadillas, aparece como una sombra implacable.