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viernes, 2 de marzo de 2012

Prolongar la racha ante dos viejos conocidos


El Girona FC, nuestro próximo rival, es de los pocos equipos que superan (por lo bajo) los registros de la UD Las Palmas como visitante. Apenas 4 empates en 13 salidas, con sólo 10 goles a favor. Lleva sin marcar lejos de Montilivi desde el 10 de Diciembre, y sus seis últimos desplazamientos han acabado en derrota. Todos conocemos la costumbre que tiene Las Palmas de ayudar a los adversarios a romper este tipo de rachas. Esperemos que esta vez no sea así, y se prolongue la racha de Las Palmas como local y la del Girona como visitante.

Para ello, Juan Manuel Rodríguez tiene ‘overbooking’ en la defensa. El centro de la misma debería permanecer invariable, a la vista del rendimiento ofrecido por Juanpe y Laguardia en los últimos encuentros. Al lateral derecho va a volver Pignol con toda seguridad (intocable para el míster), y en el izquierdo debería mantenerse Ruymán. David González y Javi Castellano también serán de los ‘fijos’ en el once inicial que salte al Gran Canaria. Junto a ellos, Vitolo y Quiroga. Y quedarían pendientes dos posiciones, las que han dejado vacantes para este partido Viera y Guerrero. Todo parece indicar que podrían ser Portilllo y Momo, pero no es descartable que el entrenador de las Alcaravaneras opte por dar la titularidad a Roque o a Dani Castellano.

Este sábado veremos a dos viejos conocidos de la afición amarilla en el banquillo del estadio de Gran Canaria. Uno, el entrenador Josu Uribe. De grato recuerdo porque estuvo una temporada aquí (la 2002/2003) y dejó al equipo en una meritoria quinta plaza en Segunda. Hoy eso hubiera valido un play-off. El otro, el portero Roberto Santamaría, a quien el propio entrenador asturiano ha relegado a la suplencia tras su llegada a Girona hace algo más de un mes.


Para el olvido fue el lamentable episodio que protagonizó el portero navarro, poco antes de empezar la pretemporada 2009/2010. Se fue de malas formas buscando la gloria deportiva en algún equipo de Primera y demostrando muy poco sentido del agradecimiento al club que le formó y le dio la gran oportunidad. Mañana lo veremos de suplente en el Girona camino, salvo milagro, de la 2ª División B. Dios castiga sin piedras ni palos…


Todos acudiremos al estadio con la fe renovada. Esa fe que perdemos cada vez que vemos jugar al equipo y que, como si de la batería de un móvil se tratara, se recarga durante la semana y nos lleva a pensar que el siguiente partido puede ser el que a todos nos gustaría ver. Los dos últimos partidos en casa se saldaron con victoria (lo más importante), pero con un sufrimiento más que evitable en ambos casos. Unas veces el entrenador, otras algún jugador díscolo y otras el árbitro. Lo cierto es que uno acude a Siete Palmas curado de espanto y dispuesto a ver cualquier cosa.

Queremos ver a Las Palmas ganar. También queremos ver a Las Palmas jugar bien y ser superior al rival. Nos encantaría ver una goleada amarilla y ver un partido plácidamente. Nos gustaría que no se notara la ausencia del jugador más determinante de este equipo.

Pero lo primero es lo primero. Una nueva victoria en Gran Canaria ayudaría a mitigar en parte la mala imagen y los malos resultados que cosechamos semana tras semanas lejos de aquí. Los tres puntos se deben quedar en casa, y todos deberíamos empujar para que eso sea así. Incluido el “asesor presidencial”.

1 comentario:

  1. Dos viejos conocidos con recuerdos contrapuestos. Uribe por lo bueno, Santamaría por lo malo. Con respecto a este último añadir a lo que escribes que lo hizo dos temporadas consecutivas. Cuando se fue, según se publicó en prensa en su momento, alegó baja médica por motivos psicológicos como cuadros de ansiedad suyos o de su familia. Al año siguiente debía regresar de su cesión al Málaga, y argumentó que no podía regresar por esos mismos motivos psicológicos, y fue cuando se desvinculó de la UD. Resultan extraños esos cuadros cuando el jugador estuvo en el filial un par de temporadas y jugó en el primer equipo otras tantas, es decir, estaba más que adaptado, no era un recién llegado. Por tanto, en la primera vez que se fue el trasfondo es lo que comentas que quería jugar en Primera y al año siguiente ya no podía regresar después de todo el revuelo. Para más inri, en el partido de su regreso al Gran Canaria con el Girona se le vió extremadamente motivado, entrando a todos los piques (creo recordar un frente a frente con cejudo) y celebró efusivamente agitando los brazos el final del partido con el empate del Girona "in extremis". Un saludo

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